Thursday, August 20, 2009
Villa de Leyva, una visión desde la sociología permacultural
En Villa de Leyva se vive un gran movimiento durante los fines de semana, puentes y vacaciones en donde la afluencia de visitantes da vida a la ciudad turística y es claro que la ciudad ha hecho del turismo su actividad principal al integrarlo al plan de ordenamiento territorial como su vocación prioritaria. Esta situación genera flujos concentrados en ese tiempo por lo que se pueden preveer actvidades complementarias para los días de la semana, que enriquezcan culturalmente a la ciudad y, en un trabajo de cuidado con el entorno y el espacio, que puede hacer cada vez más valiosa la ciudad para los visitantes, se diseñen espacios y acciones de crecimiento de la comunidad.
La relación con la tierra y la visión de ésta como proveedora de vida, es fundamental en la consolidación de sociedades sanas y proactivas, por eso impulsar a las comunidades a organizarse a tréavés de la creación de espacios familiares y comunitarios de siembra , reciclaje y tiempo arte genera dinámicas de apropiación y buen uso de los espacios y el tiempo, haciendo a las comunidades más responsables y participativas.
La experiencia de Bogotá y otras ciudades del mundo que han implementado programas de agricultura urbana individual y comunitaria encontrando con esto un aumento del bienestar en aquellos que se integran a estos y de reordenamiento de los espacios a partir de experiencias locales de trabajo integrado, pueden ser inspiradoras.
El ser humano necesita básicamente la certeza de proveer alimento a si mismo y a su famlia. Como en la priámide de Maslow unicamente cuando esta necesidad y la de habitación se cubren el ser humano es capaz de abrirse al mundo a aportar con creatividad desde el arte, la ciencia, la tecnología y de pensar en su evolución espiritual. Por eso propender por la autosostenibilidad y la seguridad alimentaria es una política de desarrollo para el progreso.
Por otro lado la falta de conciencia en relación con el alimento a la que se llega en el afán de “ganarse” la vida ha llevado a los humanos a limitar su dieta a muy pocas variedades y al consumo de productos industriales, en donde se desvirtúa el valor de los alimentos. Se sabe que el afan de la productividad y el hecho de que las personas no se ocupen de generar sus provisiones alimentarias nos han llevado al cultivo de trasgénicos, al uso de químicos contaminantes de manera extensiva y
de productos hormonales para los animales que al final del ciclo son contraproducentes para la salud humana.
El amor por una alimentación balanceada y saludable puede generarse, cambiar los hábitos alimenticios incorporando nuevos ingredientes a la dieta y la conciencia de lo que están aportando es un trabajo que se puede hacer con los niños obteniendo resultados asombrosos, por lo que involucrarlos en actividades de este tipo implica saber que puede haber un futuro mejor para todos.
La permacultura, como una herramienta para entenderse en y con los espacios de vida promueve el desarrollo de actividades comunitarias para el bienestar general. La siembra orgánica, el diseño de espacios eficientes y una movilidad con sentido, son fundamentales en el pensarse a sí mismo. Como ciudad Villa de Leyva está a tiempo de plantearse cómo quiere fortalecerse interiormente de manera que los niños, los futuros ciudadanos tengan en su conciencia más valores que el dinero por el dinero y el ofrecer servicios a otros que solamente pasan por aquí, haciendo que su aporte a los visitantes sea más integral y de este hermoso lugar cada vez un mejor destino turístico.